Parroquia al día.
Parroquia de San Lázaro
Sábado, 10. Santo Tomás de Villanueva. A las 6 tarde, misa. A las 8 tarde, misa.
Domingo, 11. XXVIII del Tiempo Ordinario. A las 11, misa de las familias con niños. A las 12’30, misa . A las 8 tarde, misa.
Lunes, 12. Virgen del Pilar. A las 7’30, Rosario por las familias y la vida. A las 8 tarde, misa.
Martes, 13. A las 6 tarde, Reunión de catequistas. A las 7 tarde, Ensayo de Cantos. A las 8 tarde, misa.
Miércoles, 14. A las 7’30 tarde, Rosario por los enfermos y los necesitados de trabajo. A las 8 tarde, misa.
Jueves, 15. De 10 a 12, Misa y exposición del Santísimo para la Adoración. A las 7 tarde, Adoración. A las 8 tarde, misa.
Viernes, 16. A las 6’15, Oración y vida, Equipo para la Nueva Evangelización abierta a todos. A las 8 tarde, misa.
Sábado, 17. A las 6 tarde, misa. A las 8 tarde, misa.
Domingo, 18. San Lucas. XXIX del Tiempo Ordinario. A las 11, misa de las familias con niños. A las 12’30, misa. A las 6 tarde, Retiro Espiritual. A las 8 tarde, misa.
Solicitudes para la catequesis de infancia (avisen a los sacerdotes)
Los de 3º de primaria, vendrán los martes. Los de 2º de primaria, los miércoles, a las 5’30. Comenzamos el martes 20 y el miércoles 21 de octubre.
Evangelio
“Sé vivir en pobreza y en abundancia” (Pablo en Flp 4,12)
¿Qué sabiduría es esa de poder vivir en la pobreza y en la abundancia sin perderse como persona? Pensemos: ¿cómo se puede perder más la persona, en la pobreza o en la abundancia? Concluiremos que en las dos condiciones se puede lograr o malograr la persona. Entonces, ¿por qué se nos ha hecho casi imposible vivir sin tener bienes, acumular bienes, asegurarlos, comer de todo, poder comprar de todo, poder conectar en todas partes, poder viajar a todas partes…? Esta sed insaciable es común a todos, ya partan de su pobreza o de su abundancia. Siempre se desea más, o lo que no se posee, o lo que no se puede hacer.
Parece que no sabemos vivir en paz y fraternidad en la pobreza o en la abundancia porque todos llevamos inoculado el virus del consumismo y el deseo de tener, poder y disfrutar, que despierta. Nos falta sabiduría. Esa sabiduría que nos dice que lo que proyectamos como el mayor disfrute no puede ser cuantitativo, cantidad de cosas, sino cualitativo, calidad de persona.
La plenitud del disfrute y gozo, ¡no es para esta vida! Ése es el engaño que sufre la mayor parte de gente, no parar hasta comprar de todo y la última novedad. En verdad, sólo se puede evocar poéticamente, como hace hoy Isaías: “Aquel día, el Señor del universo, preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará de este monte el velo de luto que cubre a todos los pueblos…” (Is 25, 6-10). La plenitud del ser humano se recibe, porque si no se llega a comprender que es un don a recibir, nunca logra el ser humano alcanzarla.
Esta es la sabiduría que necesitamos: saber vivir en pobreza y en abundancia, porque eso significa que sabemos limitar nuestro desear ilimitado de cosas, y sólo esperamos de Dios la plenitud de nuestros deseos. Con Él aprendemos a caminar en pobreza y en abundancia. Aprendamos a pensar que dispongo de lo suficiente, y aun me sobra para compartir fraternalmente con otros. Nos confiamos al Señor y pastor de nuestras vidas de quien nos vendrá todo bien. El Señor es mi Pastor, nada me falta. Aceptemos la invitación a la Fiesta.