Parroquia al día.

Parroquia de San Lázaro

Sábado, 5. A las 6 tarde, misa. A las 8 tarde, misa.

Domingo, 6. II de Adviento.  Primer domingo de Mes: Colecta Extra para Parroquia. A las 11, misa de las familias con niños. A las 12’30, misa. A las 8 tarde, misa.

Lunes, 7. A las 6 tarde, misa. A las 8, misa.

Martes, 8. Fiesta de la Inmaculada. A las 11, misa. A las 12’30, misa. A las 8 tarde, misa.

Miércoles, 9. A las 5’30 tarde, Catequesis de 2º de primaria. A las 8 tarde, misa. Y a las 8 tarde, en la Parroquia de La Asunción de Benimaclet: Cursillo sobre nuestra fe en Jesucristo: Abba, el Dios de Jesús.

Jueves, 10. De 10 a 12, Misa y exposición del Santísimo para la Adoración. A las 7 tarde, Adoración. A las 8 tarde, misa.

Viernes, 11. A las 6’15, Oración y vida, para la Nueva Evangelización, abierta a todos. A las 8 tarde, misa.

Sábado, 12. A las 6 tarde, misa. A las 8 tarde, misa.

Domingo, 13. III de Adviento.  Segundo domingo de Mes: Colecta Extra para Cáritas. A las 11, misa de las familias con niños. A las 12’30, misa. A las 8 tarde, misa.

El Evangelio

El Segundo Isaías, en su Libro de la Consolación dice al pueblo en el exilio de Babilonia: “Una voz grita: En el Desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios”. Es consolador que el pueblo después de años en el exilio pueda volver a casa. De Babilonia a Jerusalén hay que atravesar tierras de desierto estepas. Con su paso van a hacer un camino, una calzada para el encuentro con el Señor su Dios que les dio la tierra de Canaán, Jerusalén y su Templo.

Cuando leemos el Evangelio nos dice que Juan el Bautista fue el mensajero que Dios enviaba delante de Jesús (Precursor), y fue una voz que gritaba en el desierto de Judea, cerca de la desembocadura del río Jordán en el mar Muerto. Decía: “Preparad el camino al Señor, enderezad sus senderos”.

En el desierto de nuestra ciudad, en el anonimato de los individuos que se mueven por ella y no se encuentran con Dios, hay que preparar el camino del encuentro de Dios con esta o aquella persona humana, para que puedan volver a casa, a la casa del Padre que nos hermana a todos, Fratelli tutti, hermanos todos. Pero también los cristianos gritamos, como Juan en el desierto, a los hombres de nuestro tiempo y a nosotros: “preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos”, es decir, facilitad a Dios el encuentro con vosotros, contigo y conmigo. No pongamos excusas ni pecados. Lo mejor por Navidad sigue siendo volver a casa, a la casa del Padre, al pesebre, la casa de Jesús, el cielo en Belén.

 

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