Aleluya

Parroquia de San Lázaro – Parròquia de Sant Llàtzer

Sábado, 25. Día de la Natividad del Señor. A las 12’30, misa por el pueblo. A las 8 tarde, misa por el pueblo.

Domingo, 26. Día de la Sagrada Familia. A las 11, misa, por el pueblo. A las 12’30, misa, en sufragio de las Almas. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

Lunes, 27. San Juan Evangelista. A las 8 tarde, misa por el pueblo.

Martes, 28. Santos Inocentes. A las 8 tarde, misa, en sufragio de Manolo Esteban León, aniversario.

Miércoles, 29. Santo Tomás Becket. A las 8 tarde, misa, en sufragio de Simón.

Jueves eucarístico, 30.  A las 10 h. Misa y Adoración, hasta las 12 h. A las 7 tarde, Exposición del Santísimo, rosario y trisagio. A las 8 tarde, misa, en sufragio de Ramón, Josefina y familiares difuntos.

Viernes, 31. San Silvestre. A las 6 tarde, misa. A las 8 tarde, misa.

Sábado, 1. Jornada de la Paz. Santa María Madre de Dios. A las 11 misa por el pueblo. A las 12’30, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, misa, en sufragio de Serafín Rodríguez Sierra.

Domingo, 2. A las 11, misa, por el pueblo. A las 12’30, misa, en sufragio de las Almas. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

El Evangelio

Como personas individuales somos respetables, pero a veces nos metemos en cada callejón sin salida… Creamos muchos instrumentos para nuestro bien, pero a veces nos enredamos, buscando poder o placer que no nos conviene; al fin, sentimos que nos cortan la libertad, porque nos dominan. El camino de la libertad y la liberación de los hombres lo trazó y recorrió Jesús. Con Él, reconoceremos todo lo que nos ayuda a crecer humanamente. Y su Espíritu nos animará desde dentro de cada uno.

Buscar la comunión con Dios y los hermanos es el camino que inauguró Jesús. Superar las tendencias disgregadoras, egoístas, manipuladoras que nos tientan porque están imperando en nuestra sociedad, y trabajar por la solidaridad y comunión entre los hermanos. Por eso Navidad es promesa de PAZ. Nuestro mundo la necesita.

Felices y sanas fiestas de Navidad. Cuidemos las relaciones familiares, para que todos tengamos en la familia un remanso de paz y acogida. Un hospital de campaña a donde llegamos heridos en tantas batallas. Amemos la Iglesia, la comunidad que formamos los cristianos, cuidemos la relaciones entre nosotros los creyentes, hagámonos espaldas donde apoyarse. Es el otro hospital a donde acudimos a sanar cuando nos fallan o nos faltan las relaciones familiares.

Pero no nos quedemos encerrados en la familia y en la iglesia. Necesitamos sanar, pero para darnos a los demás, para humanizar nuestro mundo, decirle a cualquier prójimo que es importante para Dios, que su vida es muy valiosa porque Dios le ama. Que sea ésta la Navidad de los cuidados intensivos en la familia, en la iglesia y entre los amigos o personas que nos quieren. Somos como sanadores heridos que necesitan también de sanación, para poder continuar su misión, porque nuestra misión no acaba con los que nos quieren; fuimos enviados a todos los hombres en la medida de que son nuestros prójimos y podemos verlos como hermanos..