ALELUYA
Parroquia de San Lázaro – Parròquia de Sant Llàtzer
Sábado, 31. San Silvestre. A las 6 de la tarde, misa. A las 8 tarde misa.
Domingo, 1. Octava de Navidad. Santa María, Madre de Dios. A las 12’30, misa. A las 8 tarde, misa.
Lunes, 2. Santos Basilio magno y Gregorio nacianceno. A las 7 tarde, misa.
Martes, 3. Santísimo Nombre de Jesús. A las 7 tarde, misa.
Miércoles, 4. Santa Genoveva Torres. A las 7 tarde, misa.
Jueves, 5. San Juan Nepomuceno. A las 6 tarde, misa. A las 8, misa, en sufragio de Antonio Gómez.
Viernes, 6. Solemnidad de la Epifanía del Señor. A las 12:30, misa. A las 8 tarde, misa.
Sábado, 7. San Raimundo de Peñafort. A las 6 de la tarde, misa. A las 8 tarde misa.
Domingo, 8. Fiesta del Bautismo del Señor. A las 12:30, misa. A las 8 tarde, misa.
En el tiempo de Navidad
Mientras los cristianos ya llevamos semanas con el nuevo año litúrgico, en el tiempo de la Navidad, la sociedad civil, nuestros conciudadanos y nosotros, comenzamos un nuevo año civil con el 1 de Enero. Todo comienzo, desde la antigüedad, era celebrado con “ritos de paso” y de regeneración, identificándose con las energías sobrenaturales de los dioses y la naturaleza. Así conocemos distintos ritos y fiestas de “año viejo” que muere o se quema, y de “año nuevo” que comienza y renace con nuevas energías. Todas estas celebraciones, que no ignoraban la conexión de los humano con lo divino, concebido como trascendente a la creación o inmanente a la naturaleza, ahora se desconectan de lo sagrado, y se encomiendan al consumismo y a la fiesta asociada con comidas y bebidas y sustancias, que nos hagan olvidar la dureza de la vida o las frustraciones de los deseos. Luego queda todo el día 1 de enero para la resaca, y salir un poco más despejados para la normalidad del 2 de enero, más cotidiana o prosaica.
Para nosotros los cristianos, la Navidad funda la mayor esperanza y el mayor amor, porque celebramos el nacimiento de un niño en un pesebre, como milagro de un Dios que nos pide el amor de hijos y de hermanos. A ver si mirando a este niño nos enternecemos y consigue Dios unas gotas de amor de nuestra parte. Y con el niño, la mirada de una madre, María, y la colaboración de un padre, José, que comprenden que el niño debe tener que ver con el gran misterio de un Dios fiel a sus criaturas humanas. Esta celebración navideña culminará con el bajar de este niño crecido y adulto a las aguas del Jordán para recibir el bautismo de Juan el Bautista, en solidaridad con todos los necesitados de purificación y conversión, todos los que se reconocen pecadores o necesitados de un nuevo nacimiento.
¡Cuidado, entonces, cristianos! No tiene el mismo sentido la celebración de la Noche Buena que la de la Noche Vieja. Incluso en cierto modo se contradicen. Sólo por solidarizarnos con la sociedad civil podemos alegrarnos con todos los ciudadanos de tener un nuevo tiempo, nueva oportunidad, para enderezar y encaminar mejor las relaciones humanas en nuestra sociedad. No hay nada de mágico en el paso del año. Puedes irte a dormir a la hora habitual o a las doce menos diez y no te pasará nada malo; al revés, puede que hasta descanses mejor. Pero si por compartir amistades o familia decides pasarlo en fiesta ¡cuidado! Tu fe es cristiana, no es pagana, no son dioses paganos ni naturaleza sacralizada a los que te encomiendas con tus bailes, sustancias o bebidas alucinógenas. ¡Cuidado! No creas que vas a nacer de nuevo, saldrás tan viejo o un poco más que el día anterior.
Para nacer de nuevo es mejor el camino de 1) LA ATENCIÓN a tu dignidad y a la realidad que incluye la dignidad de tus hermanos. 2) El ASOMBRO por el milagro de la vida humana destinada a trascender el tiempo y los años por ser eterna con Dios. 3) EL AGRADECIMIENTO a Dios, el Señor y dador de la vida y del tiempo y eternidad, porque sólo desde Él, de cuya naturaleza de amor y libertad nacimos y somos, sólo desde Él podremos nacer de nuevo. 4) LA ALEGRÍA verdadera, la verdadera alegría interior de estar en casa, en familia, la de Dios. 5) EL AMOR, porque el amor es todo lo que somos y deseamos. Sólo Dios basta.