Aleluya

Sábado, 11. A las 12, Bautizo de David. A las 6 tarde, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, en sufragio de Juan Antonio Casterá.

Domingo, 12. XXIV del Tiempo Ordinario. A las 11, misa, en sufragio de Antonio Gómez. A las 12’30, misa, en sufragio de Juan Antonio Casterá. A las 8 tarde, en sufragio de Cristina y Ian.

Lunes, 13. San Juan Crisóstomo. A las 8 tarde, por el pueblo.

Martes, 14. Exaltación de la Cruz. A las 5:30 de la tarde Catequesis de primera comunión. A las 8 tarde, por el pueblo.

Miércoles, 15. Virgen de los Dolores. A las 8 tarde, por el pueblo.

Jueves eucarístico, 16. Santos Cornelio y Cipriano. A las 10 h. Misa y Adoración, hasta las 12. A las 7 tarde, Exposición del Santísimo, rosario, oración y trisagio. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

Viernes, 17. San Roberto Belarmino. A las 6:30 tarde, Sesión de Oración y vida, comunidad de San Lázaro para la nueva evangelización. A las 8 tarde, en sufragio de Juan Antonio Casterá.

Sábado, 18. A las 10 de la mañana, Asamblea Parroquial. A las 6 tarde, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, en sufragio de María Jesús Gómez.

Domingo, 19. XXV del Tiempo Ordinario. A las 11, misa, en sufragio de Nieves Parra. A las 11’45, Bautizo de Valentina. A las 12’30, misa, en sufragio de las Almas. A las 6 tarde, Retiro Espiritual mensual, abierto a todos. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

CATEQUESIS. Los padres interesados en la catequesis de sus hijos deben pasar por la parroquia y hablar con los sacerdotes sobre la situación y nivel de los niños. Los de Tercero de Primaria, que comenzaron el curso pasado, continúan su catequesis los miércoles a las 5:30, y empezarán en Octubre. Los que se inscriben por primera vez porque están en Segundo de Primaria, la parroquia ofrece el día de la catequesis los lunes a las 5:30.

El Evangelio

¿Qué enseñan los hombres acerca de Dios? Y ¿qué enseña Jesús acerca de Dios y de los hombres? Hay un gran contraste. Los hombres tienen a proyectar en lo divino las perfecciones humanas y cósmicas, imaginándolas realizadas sin límite alguno, en su plenitud infinita. Jesús nos “instruye” en su vida y evangelio que Dios, ese que imaginamos infinito y omnipotente, sin límite alguno, para redimirnos de nuestras situaciones sin salida, Dios mismo se hizo de nosotros, nacido de mujer, hijo de nuestra humanidad. Pero añade que “este Hombre tenía que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas [o sea, las autoridades del pueblo], ser ejecutado y resucitar al tercer día. Se lo explicaba con toda claridad”. La reacción al atentado del 11-S en Nueva York, la concibieron las autoridades estadounidenses como “justicia infinita” e invadieron Afganistán hace veinte años. Se olvidaron que no eran Dios. Y ni Dios mismo se nos ha querido mostrar como justicia infinita, que es nuestra proyección, sino como justicia determinada por su misericordia, lo que sólo podía realizar Él, y lo hizo en la cruz.

Dios no vino a dar una definición de Él, no quiso definirse a Sí mismo, sino quiso mostrársenos tal cual es, omnipotente creador y capaz de compadecerse de sus humanas criaturas; por eso, se autolimitó y se nos mostró hecho uno de nosotros, de nuestra carne y sangre, de nuestro espíritu y libertad, vulnerable y mortal. Pedro no piensa así y sigue proyectando en su mente y palabras que eso no puede ser de Dios. Claro, le reprende Jesús, “tú piensas como los hombres, no como Dios”. Y podría añadir Jesús: “esa es mi tentación como hombre que soy, seguir proyectándome omnipotente”.