Aleluya

Sábado, 18. A las 10 de la mañana, Asamblea Parroquial. A las 6 tarde, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, en sufragio de María Jesús Gómez.

Domingo, 19. XXV del Tiempo Ordinario. A las 11, misa, en sufragio de Nieves Parra. A las 11’45, Bautizo de Valentina. A las 12’30, misa, en sufragio de las Almas. A las 6 tarde, Retiro Espiritual mensual, abierto a todos. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

Lunes, 20. A las 8 tarde, en sufragio de José Peña.

Martes, 21. San Mateo. A las 5:30 de la tarde Catequesis de primera comunión. A las 8 tarde, por el pueblo.

Miércoles, 22. A las 5:30 de la tarde Catequesis de primera comunión para el turno del 25. A las 8 tarde, por el pueblo.

Jueves eucarístico, 23. A las 10 h. Misa y Adoración, hasta las 12. A las 7 tarde, Exposición del Santísimo, rosario, oración y trisagio. A las 8 tarde, misa, por el pueblo. A las 8:30, Celebración del perdón para niños y padres de primera comunión del 25.

Viernes, 24. A las 6:30 tarde, Sesión de Oración y vida, comunidad de San Lázaro para la nueva evangelización. A las 8 tarde, en sufragio de Juan Antonio Casterá.

Sábado, 25. A las 12 de la mañana, Celebración de las primera comuniones de Claudia, Ángela, José Miguel, Telma, Angelo. A las 6 tarde, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, por el pueblo.

Domingo, 26. XXVI del Tiempo Ordinario. A las 11, misa, por el pueblo. A las 12’30, misa, por el pueblo. A las 8 tarde, misa, por el pueblo.

CATEQUESIS. Los padres interesados en la catequesis de sus hijos deben pasar por la parroquia y hablar con los sacerdotes sobre la situación y nivel de los niños. Los de Tercero de Primaria, que comenzaron el curso pasado, continuarán en octubre su catequesis los miércoles a las 5:30. Los que se inscriben por primera vez porque están en Segundo de Primaria, la parroquia ofrece el día de la catequesis los lunes a las 5:30.

El Evangelio

Cuando Jesús en este domingo continúa instruyendo a sus discípulos de camino de Galilea hacia Jerusalén, vuelve una y otra vez sobre lo mismo, ese nuevo modo de concebir a Dios y el ideal de lo humano, la prioridad para los seres humanos. Y vuelve sobre lo mismo porque va a costar asimilar que Dios no responda a nuestras proyecciones humanas sobre Él. Vuelve a insistir que no imaginen por los caminos de la victoria y el poder al Mesías, a Él, al Hijo del hombre que inaugura el reinar humano de Dios. Les pide que vayan haciéndose a la idea de que los caminos de Dios no son los caminos de los hombres, porque sólo Él sabe lo que necesitamos en verdad, lo que será nuestra salvación y lo que no lo será.

No es el hecho de ser entregado en manos de los hombres, que lo maten y que después de muerte resucite al “tercer día”, lo que reclama nuestra atención, ajusticiados e injusticias se multiplican en la historia. Es el sentido de aquel hecho histórico, el acontecer de Dios en Jesús, víctima inocente. Y el sentido es la condescendencia divina, su justicia con la obra de sus manos, la salvación de lo humano por el amor. Sólo el amor de Dios es digno de ser creído, sólo el amor de Dios abre a la confianza absoluta, sana las heridas, levanta la esperanza y pone al hombre y a la mujer en pie de libertad y de entrega, lo que será su plenitud humana.

Los hombres nos perdemos por otros derroteros, discutimos sobre “quién será el más importante”, discutimos y no avanzamos, competimos por ocupar todo el espacio, ganar a los otros su espacio, quedar nosotros como protagonistas. Jesús les instruye: “Mirad, quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”. Se cambia el orden establecido por los hombres, por un nuevo orden que Dios crea y recrea con nosotros. Por eso se nos invita a entrar en su forma de reinar entre nosotros: amando y sirviendo.