VOLVER A CASA
“Volver a casa”. Este es uno de los deseos más profundo del ser humano, sobre todo en las personas más mayores cuando experimentan su gran debilidad. También es un deseo gozoso de cuantos por necesidad pasan un tiempo fuera de su casa, como los emigrantes, estudiantes, comerciantes, etc. Pero es un deseo mucho más profundo volver a casa, cuando se ha equivocado uno en la vida o ha cometido un error que le duele en su conciencia. Este es el caso que cuenta Jesús en la parábola del Hijo pródigo, que también podemos llamar la parábola del Padre misericordioso. Unas veces fuimos el hijo que se fue de casa, otras el hijo que nunca se ha ido de casa pero vive amargado, y la parábola nos invita a ser como el Padre. Adoptemos la actitud que más necesitamos en este momento de nuestra vida. Y no olvidemos que “volver a casa” es un símbolo de mucho significados, hasta el último que es la vuelta a Dios después de haber culminado una vida entera.